El Internacionalismo antimperialista por la paz y la vida

 Freddy Bernal

Cuando el camarada presidente Nicolás Maduro, la semana pasada, anunció la creación del Instituto de Solidaridad y Amistad con los Pueblos del Mundo, nos recordó de manera inmediata la frase del prócer cubano José Martí al decir "Honrar, honra", expresándonos que el que respeta y reconoce, se respeta y se reconoce a sí mismo.

"Honrar, honra". Como lo expresé en el acto de juramentación del equipo de dirección del Instituto creado, esta medida del compañero Presidente de la República y del partido, es coherente, y honra, la memoria y el legado de nuestros fundadores y del refundador de la República: el Precursor Francisco de Miranda, el Libertador Simón Bolívar y el Comandante Hugo Chávez, propulsores, conductores e ideólogos del internacionalismo venezolano, que bien han sabido encarnar hombres y mujeres, en diferentes épocas y momentos de la historia venezolana, como: Carlos Aponte, quien participó en todos los movimientos revolucionarios de su época (en Estados Unidos (EEUU), Nicaragua, Panamá, México, Colombia, Cuba y Venezuela. Compañero de luchas de Julio Antonio Mella Eduardo Machado, Antonio Guiteras, y Augusto C. Sandino; de Gustavo Machado, fundador de la Liga Antimperialista de las Américas, destacando sus luchas con el independentista revolucionario y patriota puertorriqueño Pedro Alvizu Campos; o nuestra María León, vicepresidenta del recién creado Instituto e incansable luchadora por la solidaridad anticapitalista y antimperialista por la paz y la vida; o Valeria Cortes, militante internacionalista en Gaza, devenida recientemente en reportera ante la agresión israelí al territorio palestino; así como un inmenso ejército de voluntarios en las guerras libertarias de España, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Cuba, Bolivia, el Mundo Árabe, etc.

"Honrar, honra". Dije entonces, que el carácter internacionalista, además de obedecer a una necesidad humana de solidaridad, implicaba haber entendido que la independencia y la revolución bolivariana, no eran, ni serán hoy posible, si no iban y/o van acompañadas de la solidaridad internacional, desmontando ante el mundo toda la imagen tergiversada y satanizada de nuestro proceso de cambios; y en contrario, hacer que los pueblos comprendan que nosotros somos uno más de los eslabones de esa inmensa red mundial de hombres y mujeres que luchan contra el imperialismo; contra el capitalismo explotador y por el socialismo, la paz y la vida.

"Honrar, honra". Me correspondió en dicho acto también, como Presidente designado y en representación de mis compañeros(as) vicepresidentes(a) María León, “La Leona” del Comandante Chávez, Ángel Rodríguez y Jacobo Toro, agradecer al camarada presidente Nicolás Maduro, su coherencia y consecuencia al formalizar la decisión, del III Congreso del PSUV, de crear el Instituto, que nos da la excelsa oportunidad de encabezar y organizar todo el movimiento de solidaridad que ha existido, existe y se sostendrá con mayor fuerza y organización, desde y para Venezuela con el mundo, y particularmente en “La Venezuela desde Chávez”, quien nos interpretó y condujo como primer mandatario nacional, levantado su voz altiva contra los bombardeos criminales en Afganistán, haciéndonos llorar con dignidad, de rabia e impotencia, al mostrarnos las fotos de crímenes de niños, mujeres y ancianos, barbarie que hoy repite el sionismo en Palestina, particularmente en Gaza. O cuando no dudó, en ocasión del golpe de Estado fraguado por EEUU en Bolivia, al gritar a voz en cuello: “¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda!…”, Señalando y repudiando con lealtad la injerencia imperial.

"Honrar, honra". No puedo despedir está reflexión sin hacer un humilde reconocimiento a los inmensos esfuerzos de movimientos, grupos, círculos y partidos, que desde una perspectiva democrática, antimperialista, anticapitalista, por la liberación nacional y el socialismo, han y/o vienen realizando sus actividades de solidaridad internacional. Igualmente a todos los sectores organizados y personalidades que en el exterior han y están organizando las fuerzas de solidaridad mundial para con la revolución venezolana. A todos les hago un humilde y necesario llamado a integrarnos, como esa fuerza patrimonial, moral y militante para forjar un poderoso instrumento orgánico, que exprese el movimiento nacional e internacional de las fuerzas libertarias de la revolución bolivariana y solidarias con ella. Solo nos resta la acción: “echar a rodar” el Instituto de Solidaridad y Amistad con los Pueblos del Mundo.

Freddy Bernal
@FreddyBernal
www.freddybernal.wordpress.com