miércoles, 20 de diciembre de 2017

¿QUÉ ES EL PETRO? ¿CUÁL ES SU POTENCIAL PARA VENEZUELA?



 Federico Kucher 

El anuncio de Venezuela sobre la creación de una moneda digital colocó al país en la vanguardia de la tecnología y las finanzas globales. El Petro despertó fuerte entusiasmo en la comunidad de inversores de las criptomonedas y generó enormes expectativas acerca de cómo evolucionará el sistema financiero internacional. 

Desde Celag dialogamos con David Jaramillo, ingeniero en ciencias de la computación y emprendedor blockchain, para entender elementos claves de la nueva criptomoneda. El experto, aseguró que Venezuela fue inteligente y comprendió una de las principales necesidades en el mundo de los activos digitales: ofrecer una garantía en recursos naturales. 

Esto implica que el precio del Petro no estará vinculado a los caprichos y la especulación del mercado, sino que se asociará al valor de los activos reales como el oro, el gas, el diamante y el petróleo. Mencionó que se abren importantes perspectivas para conseguir fuentes de financiamiento no convencionales, evitar los bloqueos y las sanciones de países como Estados Unidos y poder contrarrestar las tensiones de la inflación y el desabastecimiento empresarial.

– ¿QUÉ VENTAJAS TIENE EL PETRO RESPECTO DE OTRAS CRIPTOMONEDAS (ACTIVOS DIGITALES)?
Las criptomonedas aprovechan lo mejor de internet y de las matemáticas para permitir transacciones de dinero entre los países y personas sin que nadie pueda intervenirlas o manipularlas.
El Petro conserva este elemento clave de las monedas digitales, pero agrega otras características que lo potencian. Su valor no estará definido por la especulación del mercado, lo que muchas veces provoca grandes fluctuaciones tanto al alza como a la baja. 

El precio del Petro estará relacionado con el precio internacional del oro, gas, petróleo y diamantes. Es lo que hace mucho tiempo se viene pidiendo en la comunidad de inversores de monedas digitales. Existe un antecedente de una empresa que emitió una moneda digital respaldada en oro. Es el caso de Digix. 

Pero el Petro es un proyecto de proporciones mucho mayores. Se trata de la primera vez que un país decide emitir un activo digital respaldado con recursos del mundo real. La expectativa es muy alta porque al tener un Estado detrás, habrá grandes cantidades de materias primas garantizando la emisión de la moneda, lo cual implica que la escala y el volumen de las transacciones que puede tomar el mercado es ilimitado.

– SI EL PETRO TENDRÁ EL VALOR DE LAS MATERIAS PRIMAS, ¿POR QUÉ NO COMPRARLAS DIRECTAMENTE?
El inversor que quiere tener parte de su capital atado al precio del petróleo, oro, diamantes y gas, podría comprar directamente esos recursos y almacenarlos. Pero el traslado físico desde Venezuela hasta cualquier parte del mundo de barriles de petróleo o lingotes de diamante es costoso. 

El inversor tiene la opción de comprar algún derivado en las bolsas internacionales que represente el valor de la materia prima que quiere adquirir. Pero en ese caso hay costos de intermediación elevados. Lo maravilloso del mundo de la criptomoneda es que el costo de transferencia y comisión tiende a ser cero. 

Es una forma de democratizar los movimientos financieros, sin importar los países ni los estratos sociales del inversor. Esto es posible por la tecnología blockchain que utilizan los activos digitales, en el que la descentralización de la información permite un mercado sin intermediación ni manipulación de terceros actores.

– ¿VENEZUELA VA A CONSEGUIR MÁS FINANCIAMIENTO DEL MUNDO?
El Petro tiene todas las oportunidades para poner al mercado de monedas digitales a sus pies. Las reglas con las que se programe el activo digital venezolano deberán respetar los mejores estándares de la comunidad de criptomonedas para generar confianzas y seguridad. Un desarrollo eficiente y con pericia asegura un flujo enorme de inversiones para el país, desde muchas partes del mundo.

 Los inversores del universo de las criptomonedas hace tiempo vienen pidiendo tener la posibilidad de comprar con una parte de sus activos algo atado al mundo real, es decir al precio de las materias primas, y poder diversificar parte de su riesgo. El Petro responde a la perfección a esa consigna porque, le permite a esta comunidad -cada vez más grande- de las criptomonedas, adquirir materias primas (activos reales) sin salirse del mundo digital. Especialistas de todas partes ven con fuerte entusiasmo la propuesta. 

Uno de los primeros en dejarlo claro fue Max Keiser, experto en finanzas y tecnología de Russia Today. El mismo día del anuncio aseguró que Venezuela dio un paso enorme para tener un mecanismo revolucionario de financiamiento, en el que ningún Estado podrá impedir ni poner sanciones para boicotear la llegada de capitales.

– ¿EL PETRO AYUDA A SALTAR EL BLOQUEO Y LAS SANCIONES DE ESTADOS UNIDOS?
El Petro, al igual que el resto de los activos digitales, funcionará en base a la tecnología blockchain. Se trata de una innovación que usa funciones matemáticas como la hash, la capacidad para hacer cuentas de las computadoras y la conexión global a internet para automatizar las transacciones de dinero sin necesidad de un intermediario que certifique si se hizo o no el movimiento. 

La mejor forma para pensarlo es que la blockchain permite tener un dinero inteligente, que no necesita humanos que se aseguren que el movimiento de una cuenta a la otra se realizó correctamente. 

En el mundo de las criptomonedas no es necesario un procesador de transacciones como el Swift ni existen posibilidades para los países poderosos de cambiar las reglas de juego, manipular los movimientos financieros o imponer algún tipo de sanción a otros países o personas. La tecnología blockchain se encarga de dejar las reglas claras para todos y el que quiere participar se tiene que adaptar a esta idea de descentralización, en la que nadie tiene la posibilidad de poner el tablero a su favor o generar perjuicios a otros. 

El Petro, por tanto, va a permitirle a los venezolanos realizar operaciones financieras con otros países e incluso entre los propios habitantes, sin tener los controles ni apercibimientos de Estados Unidos, que no puede imponer sus reglas. Para dar de baja la blockchain Estados Unidos debería desconectar internet en el mundo, un imposible. En la medida que esta tecnología se masifique en Venezuela se abrirá además un abanico de posibilidades. 

Desde la emisión de contratos de deuda en Petro hasta el uso de la blockchain y los activos digitales para enfrentar la inflación y las maniobras de desabastecimiento. Se podrá tener, por caso, una criptomoneda que sólo sirva para la compra de alimentos. El futuro llegó y Venezuela tiene todas las condiciones de aprovechar la tecnología para enfrentar las tensiones económicas.

martes, 19 de diciembre de 2017

FALLECIÓ LA AUTORA DE "CASA DE HABLAS" POETISA ANA ENRIQUETA TERÁN



18 de Diciembre.- La poeta venezolana Ana Enriqueta Terán, consolidada como una de las poetas más destacadas del siglo XX y también de la generación del 18, falleció este lunes en Valencia,  a los 99 años de edad. 

La información la dio a conocer el ministro para la Cultura, Ernesto Villegas, a través de la red social Twiiter. "Acaba de fallecer la poeta Ana Enriqueta Terán. Su obra y trayectoria quedan como ejemplo para las nuevas generaciones. ¡Honor y gloria!", fue el mensaje publicado por Villegas. 

Casa de hablas destaca en la obra de la creadora tanto como Piedra de habla. Este último poema fue el título que la Fundación Biblioteca Ayacucho concedió a un título exclusivo con la obra de la autora trujillana. 

Esta obra recauda poemas selectos de obras fundamentales como Al norte de la sangre (1946), Presencia terrena (1949), Testimonio (1954), De bosque a bosque (1970), Libro de los oficios (1975), entre otros.

jueves, 14 de diciembre de 2017

FIDEL CASTRO, EL OTRO NOMBRE DE LA DIGNIDAD



Salim Lamrani
Université de La Réunion
The Huffington Post
https://www.huffingtonpost.com/entry/fidel-castro-the-other-name-for-dignity_us_5a241fa0e4b0545e64bf944c
versión en español:

http://rebelion.org/noticia.php?id=235017
Un año después de su desaparición, el 25 de noviembre de 2016, el líder de la Revolución Cubana perdura en la memoria colectiva como el héroe de los desheredados.
Hay hombres que atraviesan los siglos y se inscriben en la eternidad, pues personifican principios. 

Maximiliano Robespierre, el incorruptible, el apóstol de los pobres, dedicó su existencia breve e intensa a luchar por la libertad del género humano, por la igualdad de derechos entre todos los ciudadanos, por la fraternidad entre todos los pueblos del mundo, suscitando el odio feroz de los termidorianos y de sus herederos que perdura hasta hoy. Fidel Castro, el otro nombre de la Dignidad, tomó las armas para reivindicar el derecho de su pueblo y de todos los condenados de la tierra a elegir su propio destino, atizando la aversión de las fuerzas retrógradas a través del planeta.

Patio trasero de Estados Unidos durante seis décadas, Cuba era constantemente humillada en su aspiración a la soberanía. A pesar de las tres guerras de independencia y los sacrificios del pueblo de José Martí, héroe nacional y padre espiritual de Fidel Castro, la isla del Caribe sufrió el yugo opresor del poderoso vecino, deseoso de asentar su dominio en la región. Ocupada militarmente y luego transformada en república neocolonial, Cuba vio a los gobiernos de la época obligados a plegarse a las órdenes de Washington. 

El pueblo cubano, orgulloso y valiente, soportaba afrenta tras afrenta. En 1920, el Presidente Woodrow Wilson mandó al general Enoch H. Crowder a La Habana tras la crisis política y financiera que golpeaba el país y ni se dignó a informar al Presidente cubano Manuel García Menocal. Ése hizo partícipe de su sorpresa a su homólogo estadounidense. La respuesta de Washington fue humillante: “El Presidente de Estados Unidos no considera necesario conseguir la autorización previa del Presidente de Cuba para mandar a un representante especial”. Tal era la Cuba prerrevolucionaria.
Profundamente lastimado en su deseo de libertad, el pueblo cubano acogió el triunfo de la Revolución Cubana de Fidel Castro en 1959 como la culminación de una larga lucha iniciada en 1868, en la Primera Guerra de Independencia. 

Arquitecto de la soberanía nacional, Fidel Castro reivindicó, armas en mano, el derecho inalienable de su pueblo a la autodeterminación. Al romper las cadenas hegemónicas impuestas por Washington, Fidel Castro hizo de una pequeña isla del Caribe una potencia moral admirada y respetada por los pueblos del Sur por su voluntad indefectible de elegir su propio camino.
También se convirtió en el símbolo de la resistencia a la opresión y en la esperanza de los humillados a una vida decente, celebrado por su coraje constante frente a la adversidad y su fidelidad a los principios.

A pesar de los recursos sumamente limitados y un estado de sitio implacable impuesto por Estados Unidos durante más de medio siglo, Fidel Castro hizo de Cuba un modelo para las naciones del Tercer Mundo, universalizando el acceso a la educación, a la salud, a la cultura, al deporte y a la recreación. 

Probó así ante los ojos del mundo que era posible establecer un sistema de protección social eficiente para toda la población y ubicar al ser humano en el centro del proyecto de sociedad, a pesar de los limites materiales y de la hostilidad perniciosa de Washington. Cuba es hoy día una referencia mundial en este sentido y demuestra que es posible colocar a las categorías más vulnerables en el centro del proceso libertador.

  “Patria es Humanidad”, decía José Martí. Fidel Castro, además de defender el derecho de su pueblo a vivir de pie, mostró su vocación de internacionalista solidario brindando el generoso concurso de Cuba a todas las causas nobles de la emancipación humana, contribuyendo de modo decisivo a la independencia de África Austral y a la lucha contra el régimen segregacionista del apartheid. 

El inolvidable Nelson Mandela sintetizaría esta solidaridad sin fallas de los cubanos en una reflexión: ¿Qué otro país podría pretender más altruismo que el que Cuba aplicó en sus relaciones con África?”. Todavía hoy Cuba está asediada por Washington, y a pesar de una situación económica difícil, sigue brindando su ayuda en materia de educación, salud y asistencia técnica, a los países del Sur, mandando a decenas de miles de médicos, profesores, ingenieros y técnicos.

Fidel Castro, el otro nombre de la Dignidad, quedará en la historia como el héroe de los desheredados, el que defendió el derecho del pueblo a una vida honorable, el que hizo de la soberanía de Cuba una realidad inalienable, el que expresó una solidaridad en todos los instantes con los oprimidos. 

Odiado por los poderosos de su tiempo –como Maximiliano Robespierre– por atreverse a proponer una repartición más equitativa de las riquezas, la historia le rendirá el homenaje que merecen los grandes hombres que se indignaron contra las injusticias y que lucharon sin tregua por defender la suerte de los humildes.

Doctor en Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es profesor titular de la Universidad de La Reunión, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.


Su último libro se titula Cuba, ¡palabra a la defensa!, Hondarribia, Editorial Hiru, 2016. http://www.tiendaeditorialhiru.com/informe/336-cuba-palabra-a-la-defensa.html Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel

EL "PETRO", LA CRIPTOMONEDA VENEZOLANA



Por: Andrés Giussepe 

El pasado domingo 3 de diciembre, el presidente Nicolás Maduro lanzó públicamente la inserción de la economía venezolana en el mundo de las criptomonedas, un sistema monetario electrónico emergente, basado en un tipo de dinero como el bolívar, el dólar o el euro, que puede funcionar como billetera digital, como reserva de valor, como unidad de cambio o para colección.
Como vemos, el presidente ha puesto en el debate político nacional la "gestión monetaria", porque hay que decirlo, los conflictos en torno a la moneda hacen de la economía y la política las dos caras de un mismo fenómeno social.
 
¿PERO QUÉ ES ESO DE LA CRIPTOMONEDA?
Es un mundo que, fundamentalmente gira alrededor de una moneda virtual diseñada para pura especulación financiera, donde las criptomonedas actuales no tienen respaldo financiero, sino que, en la mayoría de las veces, se basa en la propia fe de sus demandantes.
Son mercados donde se pone de manifiesto el alma de la sociedad económica contemporánea que es la especulación. Donde los actores imaginan un precio de todo sin considerar su costo de producción o la utilidad intrínsica (valor de uso), sino por la posibilidad de intercambiarlas a futuro esperando una ganancia monetaria.

Cada criptomoneda ofrece características atractivas y limitadas en cantidad, como para estimular a la gente a adquirirla lo más pronto posible. Hay gente que las obtiene confiando en que en algún tiempo tengan un valor de cambio más alto frente a otras criptomonedas o dinero fiduciario.

Es por eso que se mueve en el mundo de la especulación, del riesgo, de la fe, que es creer en lo que no se ve. Al igual que el dólar estadounidense, las criptomonedas actuales son monedas fiduciarias sin respaldo, pero que se transan de manera electrónica. Se puede especular con criptomonedas como se hace con acciones, bonos y otros productos financieros.

En la actualidad, existen más de 800 criptomonedas que buscan captar nuevos compradores, capitalizarse todos los días y arrojar grandes ganancias especulativas. Entre las principales se destacan el Bitcoin que es la de mayor capitalización. Creada por Satoshi Nakamoto en el 2009, se maneja a través de billeteras electrónicas que contienen cuentas cifradas, bien protegidas, lo que se conoce como "encriptadas", y tiene un valor actual cerca de 12.000 dólares.

Otra criptomoneda bien demandada es el Ethereum que vale cerca de 500 dólares por monedas y en su mercado transa por un valor de más 1.000 millones de dólares. También se encuentran el AntShares, la Ripple, que muchos bancos alrededor del mundo han aceptado comercializarlas cuyo valor va subiendo cada día. También existe una llamada la Perro-moneda o Dogecoin, que comenzó con una broma y se ha convertido en una criptomoneda exitosa, entre otras.

Por la tendencia especulativa de multiplicar su valor y las altas rentabilidades arrojadas por esas criptomonedas, se dice que esos mercados virtuales están en su mejor momento, lo que ha impulsado un gran interés, casi exponencial, de los inversionistas por este tipo de monedas.
Por ejemplo, el Bitcoin subió en valor en más del 700% en lo que va el año 2017. Hace 5 años atrás un Bitcoin valía menos de un dólar, hoy ha llegado a costar más de 16.000 dólares por Bitcoin. En la actualidad este mercado tiene un valor total de alrededor $100 mil millones de dólares, que en comparación, es más grande que varias compañías transnacionales juntas, como Fed-Ex y General Motors.

Si se divide el valor de ese mercado por la cantidad de direcciones o poseedores de bitcoins, se ha logra determinar que más del 95% de esta criptomoneda son propiedad de alrededor del 4% del mercado, y donde, el 1% de las direcciones controlan la mitad de todo ese mercado. Formándose un orden económico basado en el control financiero parecido al que sufre el sistema capitalista mundial, donde pocos dueños controlan la mayor parte del capital financiero global.

Pero la versatilidad de las criptomonedas es que el gobierno de los Estados Unidos no las puede controlar todas. Son monedas electrónicas descentralizadas. Es un mundo independiente del dólar, que en el caso del Bitcoin hemos visto que crece su valor con respecto al dólar, que ha obligado a la misma Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos considerar a esa moneda una amenaza a la estabilidad financiera de ese país por la continua devaluación que sufre el dólar con respecto a esa criptomoneda.

Es por ello que muchos analistas consideran al mundo del Bitcoin, un mercado con una burbuja financiera que en cualquier momento pudiera estallar, al igual que estallaron los bonos basuras sin respaldo que ocasionó la crisis económica de 2007, que afectó la economía norteamericana y de varios países europeos.

No obstante, la reciente propuesta del presidente Nicolás Maduro viene a representar una revolución en el mundo de las criptomonedas porque anuncia la creación del "Petro" o "Petromoneda" como una moneda digital con respaldo físico y financiero basado en la cuantificación y valorización de una porción de las reservas de petróleo, gas, oro y diamantes. Algo que la hace apetecible en comparación con las criptomonedas tradicionales.

Y cuál es el fin de un Estado como el venezolano de incursionar en ese mundo emergente, riesgoso y lleno de vulnerabilidades como cualquier otro, basado en la especulación? En primer lugar, la necesidad de independizarnos de la hegemonía y la dictadura que tiene del dólar estadounidense en el comercio petrolero internacional.

Asimismo, para obtener financiamiento internacional, sin condiciones ni chantajes como el que ha impuesto el Imperio del Norte con los actuales bonos soberanos y de Pdvsa a nuestro gobierno, sin estar atado a la Reserva Federal, al Banco Mundial al Fondo Monetario Internacional, entre otras instituciones financieras que ellos dominan.

Y, finalmente, el Petro podría funcionar como "moneda de cuenta", parecido a los Derechos Especiales de Giro emitidos por el FMI, que en la actualidad los soporta una cartera de monedas fuertes (el euro, la libra esterlina, el renmimbí, el yen y el dólar), y que en nuestro caso, el Petro estaría soportado por una canasta equivalente de reservas de petróleo, gas, oro y diamante. En fin, una propuesta apetecible para el mundo financiero internacional.