El imperialismo siempre niega el derecho de los pueblos a su libre autodeterminación y ese ha sido por mucho más de 100 años en donde los yanquis han apagado con fuego y muerte cualquier muestra de oponerse a sus designios.
Hace
poco el imperialismo destruyó Libia, con la clara intensión de apropiarse de
sus recursos energéticos sin importarle acabar a un pueblo indefenso.
Ahora
la mira del imperialismo es contra Siria e Irán y su carrera de destrucción no
cesara quizás hasta llevar al mundo a su fin como pareciese que fuese su
intención.
Refiriéndonos
al sagrado derecho de los pueblos a su defensa no solamente es un derecho sino
un deber de defenderse de todas estas agresiones del imperio y sus aliados.
Siempre
el imperio ha “satanizado” a los defensores de los pueblos y muchos han sido
los ejemplos de eso, resaltando como trataron de convertir usando los medios de
comunicación a Khadaffi haciendo creer que mataba al pueblo Libio que estaba
cansado de aguantar al sátrapa dictador y a sus hijos. Lo más triste es cuánta
sangre derramada se ha vertido con la justificación de la democracia, la
libertad y la guerra contra el terrorismo.
Un
claro ejemplo de esa satanización es como han tratado de ensuciar la lucha
realizada por el paisano y gran revolucionario Ilich Ramírez Sánchez que se
encuentra sometido a un encierro vejatorio desde hace 17 años. En donde los
primeros años recibió maltratos y violaciones, torturas psicológicas, violando
sus derechos humanos, siendo atacado por presos comunes.
Lo
han tratado de enlodar con el mote de terrorista y el apodo de “Chacal” cuando
no hay más terroristas que ellos y más chacales que el imperio y sus lacayos
como lo son los sionistas que dirigieron guerras en contra del pueblo palestino
en los años 2006 y 2009, en donde las bajas civiles y de mujeres y niños fueron
incontables.
Existe
un dicho que dice: “La mentira puede durar mil años, pero la verdad la alcanza
en un segundo” y el sacrificio realizado por el Comandante “Carlos “fue y será
reconocida por los pueblos como una muestra sublime de amor hacia ellos.
Como
dijo el Comandante Guevara: “Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que
el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor.”
Es
cruel e innecesaria las actuaciones del imperialismo en contra del pueblo
Palestino, el ensañamiento ha sido demasiado y es justo que como venezolanos
conozcamos el sacrificio realizado por Ilich Ramírez en pro de esas tierras
invadidas por los israelíes y sus aliados norteamericanos.
En
imposible dejar de reconocer su aporte como luchador revolucionario y eso ha
sido mencionado por el Presidente Chávez pero es necesario que nuestro gobierno
se aboque a conocer el juicio que le siguen a éste conocido combatiente.
No
es un secreto que “Carlos” fue un batallador de una de las causas más nobles
que existen y con una sólida formación marxista inculcada por su padre desde
muy temprana edad no pudiendo ser ciego al sufrimiento del pueblo Palestino
haciéndose participe de la lucha contra el imperialismo sionista que desde el
año de 1948 ha sembrado de destrucción los pueblos árabes.
Basta
de que se mantenga en secreto la verdadera actuación de este revolucionario que
últimamente ha sido embasurado por la película protagonizado por Edgar Ramírez
en donde niega la verdadera participación en la guerra asimétrica que se
realiza en contra de un imperio tan poderoso como son los yanquis y sus aliados
sionistas con la clara intensión de que antes de que “Carlos” sea juzgado pueda
ser acusado como terrorista por la opinión pública.
Todas
las actuaciones del imperialismo vienen signadas por una clara violación de los
derechos de la gente y de los pueblos siempre con la justificación de defender
las leyes y la libertad.
Finalizamos
pidiendo la participación real del gobierno Venezolano, de la cancillería con
el fin de reconocer los tratados que nos unen con Francia en defensa de este
revolucionario malamente conocido como “El Chacal” siendo realmente chacales su
captores, celadores y aquellos que destruyen los pueblos árabes
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