Rebelión
No se necesita ser politólogo ni
experto en temas internacionales, para darnos debida cuenta de que el triunfo
del Presidente Chávez en las justas eleccionarias para elegir presidente y que
se deben de llevar a cabo el próximo 7 de octubre, es una verdadera e
imprescindible necesidad histórica para toda la América latina y el caribe en
especial, así como para todos los movimientos y luchas de pueblos que se
desarrollan en varias partes del mundo, en contra de la situación imperante de
sometimiento del imperio norteamericano y todos sus aliados, por evitar por
todos los medios incluida la fuerza, la debacle del sistema capitalista, cuyo
ciclo histórico se agota vertiginosamente, pues no tubo la capacidad de
solucionar los problemas de la humanidad ni de la naturaleza, más al contrario
los agudiza cada día que pasa, debiendo recurrir al saqueo y al atropello de
pueblos y naciones, empecinados en postergar la sobrevivencia de un sistema que
no es la solución de la humanidad.
Es en este contexto histórico en
que pueblos y naciones en todas partes del mundo, han decidido no ser parte del
desastre de la humanidad ni del planeta, al resolver por mandatos de sus
pueblos, al rechazar el sometimiento al que tenía acostumbrado el imperio y su
sistema y han decidido transitar los caminos de una verdadera liberación. Y a
la cabeza destacada de esa lucha emprendida está Venezuela con su máximo Líder
el Presidente Chávez, que se ha convertido por su valentía y capacidad de
gestión al frente del gobierno de su país, en el principal contestatario de las
políticas del imperio y sus satélites desde el comienzo de su primer mandato
presidencial, propugnando un camino de una política igualitaria para la
construcción de una nueva sociedad, como lo establece la práctica y la ciencia
política, pero sobre todo teniendo en cuenta las características especiales y
los momentos de cada situación concreta del país.
Su amplia visión humanística, su
norte político de luchar por un verdadero mundo multipolar para evitar imperios
que se repartan el mundo, a la par de su comprobada solidaridad con los más
pobres de su país, así como con pueblos y gobiernos de otras naciones de otras
latitudes, Chávez se ha ganado el respeto y el cariño no sólo de su pueblo sino
más allá de las fronteras, y al mismo tiempo le cuestan el odio de las clases
dominantes y de su mandante el imperio Norteamericano, que se desespera en su
intento de evitar un nuevo triunfo del Presidente Chávez que deberá darse el
próximo 7 de octubre.
Por todo esto y por mucho más
como es la unidad de America latina y el Caribe, por el fortalecimiento de
UNASUR, del ALBA y de todos los organismos que contribuyan a conformar este
nuevo polo de poder que deberá ser America Latina y el Caribe. Y el principal
impulsor de todas estas políticas indudablemente es el Presidente Chávez, esa
es la necesidad histórica del triunfo de Chávez, para el bien de todos los
pueblos en lucha.
La mayoría de los venezolanos son
conscientes de que con su voto renovaran el mandato de su presidente y con sus
luchas en las calles, profundizaran la revolución bolivariana. Por eso al
triunfar Chávez, ganan los pueblos, la nueva victoria chavista deberá
trascender las fronteras de Venezuela, se expande con renovado optimismo y le
dará un aliento clave a los pueblos que están luchando contra el Capitalismo y
el imperio norteamericano, ahora desbocado, en todo el planeta.
* José Justiniano Lijerón es ex
Dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB)
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