Existen
héroes que han dado su vida por la causa de los más necesitados, héroes de
carne y hueso que de una manera desprendida encausaron sus vidas en defensa de
la libertad. Uno de esos héroes es sin duda Camilo Cienfuegos.
Revolucionario
cubano que junto al Che y a Fidel construyeron el hermoso camino de dignidad
que ha transitado el heroico y hermano pueblo cubano. En estos tiempos de
cambio debemos conocer la vida de estos grandes hombres que dejaron su sangre
regada por el camino para que nuestros hijos puedan vivir en un mundo mejor.
Como
historiador y escritor de la Otra Historia pienso que es preciso conocer la
vida de Camilo, ya que el destino de nuestra Venezuela y el de Cuba ahora se
encuentran muy unidos. Camilo, el entrañable amigo del Che, era hijo de
españoles revolucionarios y no es raro que este con esa talla de padres no
hubiera salido como el dicho aquel: “Hijo de gato caza ratones”. Desde sus
tiempos de estudiante se dedica a la lucha contra el régimen de Baptista que
asolaba la hermana República de Cuba.
Es
herido en una manifestación en contra del régimen opresor y es fichado por la
policía de Baptista y tiene que huir para no ser detenido, primero se dirige a
los Estados Unidos pero es expulsado y luego va a México en donde conoce a
Fidel y se une a la expedición del Granma junto a 82 hombres que empezaron la
lucha de guerrillas por la liberación de Cuba.
Los
que lo conocieron lo describían como un hombre de carácter muy jovial, era
sencillo, gozaba de simpatía popular, carisma especial, jocoso, de ocurrentes
expresiones y de su imagen inolvidable: combinación de sombrero alón, barba y
franca sonrisa de cubano típico, capaz de cualquier hazaña. Se caracterizo por
su gran lealtad y valor en la Revolución Cubana. Al desembarcar estos
insurgentes del Granma se produce el combate de Alegría del Pio en donde fueron
sorprendidos por el enemigo y la columna se divide y muchos de los
revolucionarios son muertos o detenidos. Se une al grupo que comandaba Juan
Almeida y junto a Ramiro Valdés, Rafael Chao Santana, Reynaldo Benítez, Ernesto
Guevara, Pancho González y Pablo Hurtado.
Los
sobrevivientes se dirigen a la Sierra Maestra en donde comenzaran una lucha de
guerrillas que harán que Baptista sea derrotado. Esa lucha servirá por décadas
de ejemplo a los ejércitos insurgentes. Un año y medio después es ascendido a
Comandante por su gran valor y audacia en los combates.
Se
cuenta entre las anécdotas de este revolucionario cubano como en el combate de
La Plata en donde las fuerzas del gobierno se encontraban asediadas por los
guerrilleros en un cuartel, Camilo penetro reventado la cerca del reducto en
plena balacera y haciendo rendir a los sitiados.
Fidel
que confiaba en el plenamente le ordena que lleve una columna de tropa
guerrillera, la Columna Invasora N° 2 “Antonio Maceo” hasta Pinar del Río, en
una carta le cuenta a Fidel lo difícil de la campaña:
“Para
comenzar le diré que desde que salimos de la zona de Cauto hemos caminado sin
descansar una sola noche, cuarenta jornadas, muchas de ellas sin prácticos en
la costa sur por orientación y brújula por guía, el viaje por esta zona fue
desastroso, durante quince días marchamos con el agua y el lodo hasta las
rodillas, cada noche evadiendo emboscadas y tropas situadas en los cruces que
debíamos hacer”.
“En
treinta y un días que demoró el viaje por la provincia de Camaguey, solamente
comimos once veces, siendo esta la primera zona ganadera de Cuba, después de
cuatro días sin probar alimentos tuvimos que comernos una yegua, la mejor de la
ya nuestra caballería.
“Tengo
seguridad que llegaremos a Pinar del Río, los hombres estamos decididos, en
ningún momento flaqueó la voluntad ni el ánimo, cuando más era el hambre, el
sueño, el peligro, más decididos estaban”.
Camilo
se une a la columna del Che Guevara y realiza la invasión hasta el centro de la
isla. Entre Cienfuegos y Guevara se desarrollo una gran amistad y el cubano
siempre se referirá al argentino como su maestro y grandes bromas siempre se
jugaron los dos Comandantes como lo hacen los hombres que se encuentran
hermanados por una amistad que solo el haber participado juntos en combate
puede unir.
El
Che refería las bromas de su amigo como “camiladas”.
Camilo
combate en la toma militar de Columbia; nombrada desde ese día como Ciudad
Libertad; que era un bastión militar principal Batistero en Cuba y lo rinde y
días después se reúne con Fidel Castro y en una caravana triunfadora se
dirigieron a la ciudad de la Habana donde llegan el 8 de enero.
Ese
día Fidel pronuncia un discurso y mientras habla al gran público que lo
acompaña le pregunta al Señor de la Vanguardia:
¿Voy
bien, Camilo? Demostrando de este modo la gran confianza y camaradería que unía
a estos dos grandes revolucionarios cubanos. Conversando con un médico cubano,
gran amigo; el Dr. Daniel Borges; me decía que Fidel cuando hacia esta
pregunta, no solamente se la realizaba a su amigo Cienfuegos, se lo hacía al
pueblo cubano ya que él era su más genuino representante por su extracción
humilde. Daniel se basa en que su padre fue uno de los combatientes de la
Revolución Cubana que estuvo al lado de este gran Comandante guerrillero y lo
conoció perfectamente.
Le
escribiría al líder de la Revolución Cubana Fidel Castro el Señor de la
Vanguardia: "Más fácil me será dejar de respirar que dejar de ser fiel a
su confianza."
Cuba
seria asediada por el imperio norteamericano que nunca les perdonara a estos
hombres el haber transformado esta isla en un bastión de dignidad y rebeldía y
la traición se encontrara entre sus mismas filas, Huber Matos; Comandante de la
9° Columna de la Revolución Cubana; será el traidor que se aliara a los
enemigos de Cuba para atentar contra sus antiguos compañero y será Camilo el
encargado de rendir esta traición en Camaguey ya que Matos era el Jefe Militar.
Camilo
en un alarde de valor se adentra en esa provincia con su escolta y logra hablar
con Matos rindiéndolo. Antes se enciende una discusión con los oficiales
rebeldes referente al comunismo y en anticomunismo y el Señor de la Vanguardia
tajantemente les dice que si para hacer una Revolución había que ser comunista
el seria comunista. Así era este revolucionario, firme en sus decisiones y fiel
a Fidel, al Che y a la Revolución Cubana.
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